Tuberculosis
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que se encuentra presente en todo el mundo, es considerada mortal y altamente contagiosa, debido a que su contagio se da al toser, hablar, reír, escupir o estornudar.
Según la organización mundial de la salud, más de un tercio de la humanidad ha estado expuesta a esta enfermedad que se da a través de la infección por una bacteria llamada Mycobacterium Tuberculosis. Se estima que anualmente se enferman 8 millones de personas alrededor del mundo, de las cuales fallecen 2 millones a causa de complicaciones.
¿Cuáles son las causas y características de la tuberculosis?
La tuberculosis es una enfermedad que se considera altamente contagiosa, debido a que se propaga por bacterias microscópicas que quedan diseminadas en el aire. La propagación se da cuando la persona que tiene la infección habla, canta, ríe, tose, estornuda o escupe, haciendo que las personas que estén cerca, absorban la bacteria. No obstante, si la persona que tiene esta infección sigue el tratamiento recetado por su médico al pie de la letra, existe un menor riesgo (casi nulo) de contagiar a los demás.
Por lo general, la bacteria Mycobacterium Tuberculosis, ataca principalmente a los pulmones. Sin embargo, al no ser tratada, esta puede expandirse a otras partes del cuerpo, conduciendo al paciente a la muerte.
Una de las características de esta enfermedad y por la cual es considerada mortal, es que existen cepas resistentes a los medicamentos, esto significa que con el tiempo los gérmenes se han vuelto “inmunes” y han desarrollado cierta capacidad frente a los medicamentos. De esta manera, las bacterias no mueren y se hacen más fuertes y resistentes. Ante esto, el médico deberá brindar otro tipo de tratamiento y medicinas para combatir la infección.
Otro factor importante ante la tuberculosis, es tener un sistema inmune débil, si la persona presenta alguna afección o consume sustancias, existe mayor riesgo de contagio:
- Edad (si la persona es muy joven o de edad avanzada)
- Quimioterapia
- Peso corporal bajo
- Diabetes
- Cáncer
- Enfermedades renales
- VIH/SIDA
- Ciertos medicamentos
- Consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias
Síntomas de la tuberculosis
Si bien es cierto que el cuerpo puede hospedar la bacteria, cuando la persona tiene el sistema inmunitario fuerte, este evita que se enferme. Existen dos tipos de diagnóstico para la tuberculosis:
- Tuberculosis latente: hace referencia cuando el/la paciente tiene la bacteria, pero no presenta síntomas y no es contagiosa. Sin embargo, si la persona no realiza un tratamiento, se puede convertir en tuberculosis activa.
- Tuberculosis activa: en este caso el/la paciente se encuentra enfermo y puede contagiar a las demás personas. En caso de no tratarse, puede ser mortal.
Los signos de alarma y síntomas ante la presencia de la tuberculosis son los siguientes:
- Fatiga
- Fiebre
- Pérdida de peso
- Tos seca, con sangre o moco (que dura más de tres semanas)
- Dolor al respirar, en el pecho o al toser
- Sudoraciones nocturnas
- Pérdida de apetito
- Escalofríos
Es de vital importancia tener en cuenta que la tuberculosis desarrolla diferentes síntomas una vez se extiende por el cuerpo, es decir fuera de los pulmones, ya sea en los riñones, en la columna vertebral, cerebro, etc.,. Por ejemplo, cuando se presenta en los riñones, causa orina con sangre.
Complicaciones: ¿Cuándo debo consultar al médico?
Seguir el tratamiento al pie de la letra y minuciosamente , es la medida más importante, si el/ la paciente no es responsable con las medicinas recetadas por el médico o no las termina, puede ser mortal o generar graves consecuencias en el organismo:
- Problemas en el hígado y los riñones
- Daño articular (artritis tuberculosa que afecta las caderas y rodillas)
- Dolor en la espalda
- Trastornos cardíacos
- Meningitis
Tratamiento para la tuberculosis
El tratamiento depende del tipo de tuberculosis que tenga el/la paciente, por ejemplo, si presenta tuberculosis latente, el médico recomendará ciertos medicamentos por un periodo de tiempo. Pero si por el contrario, tiene tuberculosis activa, deberá seguir un tratamiento de por lo menos 9 meses.
Lo anterior, depende de la edad, peso, resistencia a los medicamentos, estado de salud, entre otras condiciones, que previamente evaluó el profesional en salud.
Algunos de los medicamentos más utilizados son:
- Etambutol (myambutol)
- Isoniacida
- Rifampicina (Rifadin, Rimactane)
- Pirazinamida
Si el/la paciente es resistente a estos medicamentos, el médico recetará antibióticos llamados fluoroquinolonas y medicamentos inyectables por un periodo de tiempo de 2 años y medio, aproximadamente.
¿Cómo podemos diagnosticar la tuberculosis?
El diagnóstico puede ser apoyado por imagenología, pero los principales métodos de diagnóstico microbiológico para tuberculosis, son la baciloscopia y aislamiento del microorganismo en cultivo; este último, es el método “Gold standard”. Sin embargo, la desventaja es el tiempo de obtención de resultados, que es de 60 días o más.
Frente a esto, existen otros métodos de amplificación de ácidos nucleicos (principalmente la reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real) (RT-qPCR), que constituyen una alternativa diagnóstica, cuya principal ventaja, es que permite obtener resultados en cuestión de horas o en un par de días.
Así como también, se pueden detectar mutaciones genéticas en la bacteria que son responsables de las resistencias a antibióticos, principalmente a los de primera línea del tratamiento, cómo lo son la Isoniazida y la Rifampicina, con una sensibilidad y especificidad muy altas. Esto conduce a una orientación adecuada y efectiva del tratamiento.
En PLEXUS, laboratorio de análisis, contamos con el Panel de detección de Mycobacterium tuberculosis y resistencia a los antituberculosos de primera línea Isoniazida y Rifampicina por RT-qPCR Multiplex, a partir de muestras pulmonares y extrapulmonares, con cobertura de hasta 7 mutaciones (que causan resistencia a la Isoniazida) y hasta 18 mutaciones (que causan resistencia a la Rifampicina).
Medidas de prevención
Para evitar la propagación de esta enfermedad, es de vital importancia mantener ciertos cuidados y evitar tener contacto con las demás personas, a menos que sea utilizando tapabocas (el cual se debe cambiar constantemente).
Además de seguir las siguientes recomendaciones:
- Taparse la boca y utilizar mascarilla
- Ventilar el espacio en donde se encuentre el/la paciente
- Quedarse en casa y evitar estar en lugares públicos
- Seguir el tratamiento y culminarlo
Lo más conveniente para evitar el contagio y la propagación de la infección, es ser responsable y dedicado con los medicamentos, de esta manera el/la paciente estará velando tanto por su bienestar, como por el de los demás.